Samuel (José Sacristán) llegó a la Formentera hippie de los 70 y se quedó a vivir, ganándose la vida tocando el banjo en un garito. Un día recibe la visita de su hija Anna (Nora Navas) y de su nieto Marc (Sandro Ballesteros). Desempleada desde hace tiempo, ha aceptado un trabajo en Francia que la obliga a irse sola.
Tras un primer rechazo, el viejo hippie decide hacerse cargo de su nieto, emprendiendo un viaje que le hará transitar las sombras de su paraíso acompañado de otros singulares personajes; Toni (Jordi Sánchez), Greta (Pepa Juan) y Joan (Ferran Rañé). Un viaje crepuscular que será, a su vez, esperanzador e iniciático.
Esta ópera prima de Durá tiene los elementos precisos para atraer a un público mayoritario. Es una comedia magníficamente interpretada, especialmente por el gran José Sacristán.
Es un viaje a una época cuyos habitantes siguen añorando. Y es también una mirada generacional muy completa. Habla del pasado, sí, pero también relata el presente más real. El encuentro de un abuelo hippie y su nieto. Diferentes mundos, diferentes ilusiones.
Al frente de esta humilde producción está un actor inmenso. Sacristán vuelve a realizar una composición impresionante.
Gran actor, hombre inteligente y película correcta..
*****************************************************************************************************
NOTA: Las fotografías insertadas son propiedad de sus autores.