Adaptación de la novela homónima autobiográfica del escritor francés Romain Gary. La película hace un recorrido histórico a lo largo de la vida de Gary y la relación inquebrantable con su madre Nina. Desde su dura infancia en Polonia, hasta su militancia como aviador en la Segunda Guerra Mundial, pasando por el éxodo al sur de Francia durante su adolescencia, esta cinta muestra las increíbles experiencias que vivió el escritor durante las idas y venidas a lo largo de su vida, sus pasiones, misterios e intrigas. Pero, sobre todo, la película retrata la determinación de la excéntrica madre por convertirle en uno de los escritores más reconocidos en Francia. Una pasión incondicional que puede ser una bendición, aunque también una perdición.
Una película dirigida por Eric Barbier (The Last Diamond), que también se encarga de escribir el guion junto con Marie Eynard. Pierre Niney (Yves Saint Laurent, Frantz) protagoniza la película interpretando al escritor francés Romain Gray. El resto del reparto está formado por Charlotte Gainsbourg (Independence Day: Contraataque), Didier Bourdon (Un buen año) y Jean-Pierre Darroussin (La casa junto al mar), entre otros.
Como es habitual en Francia, la película es un reflejo del buen hacer que tienen para preservar su cultura. Respetan a sus artistas, en todas las disciplinas, de un modo admirable. Este es el motivo por el que cada año el cine francés se ocupa de rescatar a sus figuras más ilustres.
Este año llega Promesa al amanecer, centrada en la infancia, juventud y periodo militar de Romain Gary, su autor. Algo más desconocido que las celebridades citadas, Gary fue un hombre polifacético ya desde sus orígenes judeo-rusos que, tras una infancia en Lituania y Polonia, llegó a Francia, su trampolín cultural. Escritor desde un exhaustivo trabajo, no desde lo innato, hizo incursiones en el mundo del cine, sirvió a las Fuerzas Armadas y trabajó como diplomático.
Promesa al amanecer focaliza en los 30 primeros años de vida de Gary y hace especial hincapié en su relación con su madre, una mujer que impulsó, a veces rozando los límites del exceso y del control, la creatividad y el potencial de su hijo.
El trabajo de Pierre Niney y Charlotte Gainsbourg otorga carisma a una película que trata, quizá en exceso, con mucho respeto la figura de Gary.
El director, Barbier, no logra mantener el interés durante todo el metraje. El ritmo es irregular, cuando una vida tan apasionante como la de Gary podría facilitar una película excepcional que, obviamente, no es el caso.
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