Once cineastas de Argentina, China, España, Estados Unidos, Francia, Georgia, Tailandia y Turquía presentarán sus primeros y sus segundos largometrajes en la sección New Directors del Festival de San Sebastián. Todas las películas, y alguna más que se anunciará en las próximas semanas, competirán por el Premio Kutxabank-New Directors.
Gülizar / Gulizar, coproducción entre Turquía y Kosovo acerca de una joven que sufre una agresión sexual antes de su boda, es el debut en el largometraje de la cineasta turca Belkis Bayrak (Estambul, 1984), que con los cortos Apartman / The Apartment (2018) y Cemile (2021) participó en numerosos certámenes internacionales.
Roschdy Zem y Bella Kim protagonizan Hiver à Sokcho / Winter in Sokcho (Invierno en Sokcho), primera película del director franco-japonés Koya Kamura (París, 1983), autor del cortometraje Homesick (2019). Esta coproducción entre Francia y Corea narra la historia de una joven coreana cuya vida se ve sacudida tras la llegada al país asiático de un artista francés.
Sivaroj Kongsakul (Bangkok,1980) se estrenó en el largometraje con Eternity (2010), proyectada en festivales como Busan, Rotterdam o Hong Kong. En su segundo trabajo, Regretfully at Dawn, el director tailandés cruza los destinos de un anciano, una niña y un joven soldado.
Brûle le sang / In the Name of Blood, coproducción entre Francia, Bélgica y Austria, es el primer trabajo del georgiano Akaki Popkhadze (Tbilissi,1991), autor de cortos como Je vois (2019) o Ici en silence tout hurle / In Silence Everything Roars (2023). Protagonizado, entre otros, por Nicolas Duvauchelle, Florent Hill-Chouaki y Denis Lavant, su debut está ambientado en Niza, donde muere asesinado un pilar de la comunidad georgiana.
Tras dirigir Walking in Darkness (2019), que se estrenó en la sección Bright Future del Festival de Rotterdam, el cineasta chino Yongkang Tang (Taiyuan, 1983) participará en New Directors con su segunda película, Stars and the Moon, en la que un niño de un pueblo de montaña pasa los días mirando al cielo confiado en ver extraterrestres.
Michael Tyburski (Nueva York, 1984), que debutó en el Festival de Sundance con The Sound of Silence (2019), concursará en la sección con su segundo filme, Turn Me On. Protagonizado por Bel Powley y Nick Robinson y escrita por Angela Bourassa, esta comedia romántica de ciencia ficción transcurre en una comunidad new age donde todas las personas deben tomar una pastilla diaria que anula cualquier emoción humana.
Estas películas se suman a otras con producción española anunciadas previamente. Por un lado, podrán verse los debuts La guitarra flamenca de Yerai Cortés, filme de Antón Álvarez (C. Tangana) que inaugurará New Directors, y Por donde pasa el silencio / Where the Silence Passes, de Sandra Romero, y por otro, dos segundos largometrajes: La llegada del hijo / The Arrival of the Son, de Cecilia Atán y Valeria Pivato (La novia del desierto), y Azken erromantikoak (Los últimos románticos), de David Pérez Sañudo (Ane).
Todas las películas optan al Premio Kutxabank-New Directors, dotado con 50.000 euros repartidos a partes iguales entre la directora o el director y la distribuidora de la película en España. El Premio Kutxabank-New Directors está patrocinado por Kutxabank, colaborador oficial del Festival. El Jurado del Premio Kutxabank-New Directors es el encargado de valorar y premiar estas películas. Los trabajos correspondientes a la sección de New Directors son candidatos también al Premio DAMA de la Juventud, atribuido por un jurado formado por 150 estudiantes de entre 18 y 25 años.
New Directors es un ejemplo de la apuesta del Festival de San Sebastián por los nuevos talentos, pero no el único, puesto que se programan primeras y segundas obras en el resto de secciones, incluida la Sección Oficial, y también se muestran primeros trabajos en Nest, la sección competitiva de cortometrajes de estudiantes de escuelas de cine de todo el mundo.
Pepe es la mejor persona del mundo, hasta que descubre que tiene una enfermedad terminal y que le quedan meses de vida. Para evitarle el sufrimiento a sus seres queridos, Pepe decide convertirse en la peor persona del mundo y así alejarlos de él para que no le echen de menos cuando muera.
Con esta película llegan ecos de un tipo de cine español que tenía éxito allá por los años 60 y 70. Actores como Alfredo Landa bordaban a los protagonistas.
Pero aquellos años ya han pasado hace muchas décadas y a pesar de eso da la sensación de no avanzar en la calidad.
No sé si escribir lo que pienso realmente de esta película, con todos los adjetivos que he aprendido a lo largo de mi vida o, siemplemente, «dejarlo correr».
Mum… pienso un poco. Creo que lo mejor es dejarlo correr.
Liam Neeson vuelve a protagonizar una película de acción. Reconvertido en protagonista de acción más que maduro, el irlandés se ha lanzado de cabeza a cultivar su imagen de apesadumbrada máquina letal en una serie de películas que oscilan considerablemente en las valoraciones. Entre ellas: Una noche para sobrevivir, Venganza bajo cero o La memoria de un asesino a la cabeza.
A este grupo de películas señaladas, llega ahora «En tierra de santos y pecadores», donde el antes guionista Robert Lorenz, vinculado a Clint Eastwood en Mystic River, El francotirador y Golpe de efecto, dirige una película que retiene parte del toque melancólico y puntualmente malicioso de aquel.
Ambientada en la Irlanda rural de 1974, Neeson es un sicario que vive apartado del mundanal ruido hasta que unos terroristas del IRA se refugian en su pequeño pueblo. Lorenz potencia la ambientación y atmósfera irlandesa de esa limitada acción para reforzar los tipos pintorescos y recios del lugar e incluir muchos paisajes que, como en Almas en pena de Inisherin, ofrezcan al público algo interesante que mirar. Los dos aspectos, por cierto, funcionan, como también lo hace su reparto.
La gran virtud de En tierra de santos y pecadores es, sin embargo, que por muy convencional que sea el guion también resulta sensible en lo emocional y económico en lo narrativo, con un logrado equilibrio entre moralidad, levedad y sí, un indisimulado aire de western que Lorenz cultiva incluso antes de que Neeson desenvaine la escopeta.
Los bandidos que vienen a perturbar la paz del pueblo no sirven a Lorenz para realizar una parábola nacional irlandesa en calidad de terroristas, tampoco la excusa para elaboradas escenas de acción (aunque el clímax en la cantina funciona muy bien) sino para reflexionar de manera sombría pero emotiva sobre la nobleza del sicario, las complicaciones de trazar ciertas líneas y a la vez la incuestionable necesidad de hacerlo con ciertos especímenes humanos.
La «frontera verde» es el territorio que separa Bielorrusia de Polonia, una zona de bosques y pantanos en las que desde 2021 se libra una particular confrontación entre la UE y el dictador Lukashenko, que tiene como protagonistas a miles de inmigrantes procedentes de zonas en conflicto en Oriente Medio. Green Border pone imágenes a esta crisis a través de una historia coral en la que conocemos la mirada de distintos protagonistas envueltos en el conflicto, en especial a través de una familia siria, un soldado polaco destinado a la frontera, y una activista que trata de velar por los derechos humanos en medio de la crisis.
Esto es precisamente lo que deja ver también en Green Border, una película que supone una toma de conciencia ante la complejidad de un conflicto en el que, como casi siempre, los más vulnerables se llevan la peor parte.
La decisión estilística de rodar en blanco y negro hace aún más opresiva la situación de los inmigrantes que son arrojados, literalmente, como pelotas de tenis a través de la alambrada que separa Polonia de Bielorrusia, así como su supervivencia en los bosques.
Contar la historia desde tres puntos de vista y con múltiples personajes es también una decisión arriesgada, que en este caso funciona y ayuda a comprender de una manera más humana el conflicto. Su posicionamiento humanitario es claro, y se agradece, ante la dureza de una historia que se agrava al saber que aún persiste. Son menos explícitas las razones que llevan a los gobiernos de la UE a tratar de frenar la ola migratoria con la que se trató de desestabilizar a Europa por parte de Bielorrusia y Rusia, así como la mirada global al conflicto.
Nueva gran película de una directora de cine con una extraordinaria trayectoria.
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas ha acogido hoy en Madrid el anuncio de 17 títulos de producción española (12 largometrajes, un mediometraje, un corto y tres series) que podrán verse entre el 20 y el 28 de septiembre en la Sección Oficial y en las secciones New Directors, Horizontes Latinos, Zabaltegi-Tabakalera y Velódromo de la 72ª edición del Festival de San Sebastián.
Soy Nevenka / I’m Nevenka, la historia real de una concejala que pagó un alto precio por atreverse a denunciar el acoso del alcalde, supondrá la quinta participación de Iciar Bollain (Madrid, 1967) en la Sección Oficial. La autora de Te doy mis ojos / Take My Eyes (2003), Mataharis (2007), Yuli (2018) y Maixabel (2021), que recibieron distintos premios en San Sebastián, volverá a optar a la Concha de Oro con este filme que protagonizan Mireia Oriol y Urko Olazabal. El Festival también ha programado trabajos de Bollain en Proyecciones Especiales, que incluyeron En tierra extraña / In a Foreign Land (2014), y en Made in Spain, que acogió, entre otras, Hola, ¿estás sola? (1996); Flores de otro mundo / Flowers From Another World (1999), galardonada en la Semana de la Crítica de Cannes; Katmandú, un espejo en el cielo / Kathmandu Lullaby (2012), y La boda de rosa / Rosa’s Wedding (2020).-
La Sección Oficial acogerá también El llanto / The Wailing, estreno como director de Pedro Martín-Calero (Valladolid, 1983), autor de cortometrajes y numerosos trabajos para la industria musical y publicitaria. Su debut en el largometraje está escrito junto a Isabel Peña, coguionista habitual de Rodrigo Sorogoyen en títulos como Que Dios nos perdone / May God Save Us (Sección Oficial, Premio del Jurado al mejor guion, 2016), El reino / The Realm (Sección Oficial, 2018) o As bestas / The Beasts (Perlak, Premio del Público Ciudad de Donostia / San Sebastián a la mejor película europea, 2022). En El llanto, coproducción de España con Argentina y Francia, Ester Expósito, Mathilde Ollivier y Malena Villa interpretan a tres mujeres que, en momentos distintos del tiempo y conectadas sin saberlo, se enfrentan a una amenaza que las trasciende.
Pilar Palomero (Zaragoza, 1980) presentará su tercer largometraje, Los destellos / Glimmers, inspirado en Bihotz handiegia (Un corazón demasiado grande), relato de la escritora Eider Rodríguez. Patricia López Arnáiz, Antonio de la Torre, Marina Guerola y Julián López encabezan el reparto de esta historia sobre una mujer que acepta la tarea de cuidar a su exmarido enfermo pese a llevar más de una década separados. La ópera prima de Palomero, Las niñas / Schoolgirls (Made in Spain, 2020), se estrenó en Generation Kplus del Festival de Berlín y ganó la Biznaga de Oro a la mejor película en Málaga y los premios Goya a la mejor película, mejor dirección novel, mejor guion original y mejor fotografía. Su segunda película, La Maternal, concursó en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián en 2022 y brindó a Carla Quílez la Concha de Plata a la mejor interpretación protagonista (ex aequo con Paul Kircher).
Por su parte, Albert Serra (Banyoles, 1975) participará por primera vez en la Sección Oficial con Tardes de soledad, una película de no ficción en torno a la tauromaquia que aborda los estados mentales y espirituales que el torero experimenta en el ruedo. Desde sus inicios Serra ha sido seleccionado en citas como la Quincena de Cineastas de Cannes, donde presentó Honor de cavalleria (Made in Spain, 2006) y El cant dels ocells / Birdsong (Made in Spain, 2008). Con Història de la meva mort (Historia de mi muerte, 2013) se alzó con el Leopardo de Oro del Festival de Locarno. También logró el Grand Prix en el FIDMarseille con Roi Soleil (2016) y Liberté (2019) le granjeó el Premio Especial del Jurado en Un Certain Regard del Festival de Cannes, en cuya Sección Oficial compitió con Pacifiction (Made in Spain, 2022). La Sección Oficial incluirá una serie fuera de competición. Alauda Ruiz de Azúa (Barakaldo, 1978) presentará Querer, que narra la historia de una mujer que tras 30 años de matrimonio rompe con su marido y le denuncia por violación continuada. Nagore Aranburu protagoniza esta miniserie de cuatro episodios en cuyo reparto también figuran Pedro Casablanc, Miguel Bernardeau, Iván Pellicer y Loreto Mauleón. Se trata del nuevo trabajo de Ruiz de Azúa, que presentó su primer largometraje, Cinco lobitos / Lullaby (Clausura Zinemira, 2022), en la sección Panorama de la Berlinale antes de triunfar en el Festival de Málaga, donde obtuvo la Biznaga de Oro a la mejor película española, las Biznagas de Plata a la mejor actriz (Laia Costa y Susi Sánchez) y al mejor guion, así como el premio del público, y en los Goya, donde fue reconocida como mejor directora novel.
Por otro lado, dentro de Proyecciones Especiales Yo, adicto / I, Addict contará en seis episodios, el relato de superación del libro homónimo escrito por Javier Giner (Barakaldo, 1977). Giner, a quien encarna el actor Oriol Pla, es también cocreador de la serie junto a Aitor Gabilondo (San Sebastián, 1974), autor de Patria (Sección Oficial Proyecciones Especiales, 2020). En el elenco artístico de Yo, adicto también destacan, entre otros nombres, Nora Navas, Omar Ayuso, Victoria Luengo, Alex Brendemühl, Ramón Barea, Marina Salas e Itziar Lazkano. Javier Giner y Elena Trapé (Barcelona, 1976), autora de Blog (New Directors, 2010), Les distàncies / Distances (Las distancias, Made in Spain 2018) y Els encantats (Los encantados, Made in Spain 2023), dirigen los seis episodios de la serie (tres cada uno).
Las Proyecciones Especiales de la Sección Oficial también acogerán fuera de concurso el nuevo largometraje de Paula Ortiz (Zaragoza, 1979), directora de títulos como La novia / The Bride (Zabaltegi, 2015) o Teresa (2023). La virgen roja / The Red Virgin, protagonizada por Najwa Nimri, Alba Planas, Aixa Villagrán, Patrick Criado y Pepe Viyuela, revisita una historia real acontecida en la España de los años 30, donde una joven llamada Hildegart es concebida y educada por su estricta madre para convertirse en la mujer del futuro.
La sección New Directors será inaugurada por La guitarra flamenca de Yerai Cortés, el estreno como director de Antón Álvarez (Madrid, 1990) más conocido, en su faceta musical, como C. Tangana. Tras protagonizar Esta ambición desmedida / This Excessive Ambition -que tuvo su estreno mundial en el Festival de San Sebastián (Velódromo, 2023)-, proyecto documental firmado por Little Spain, en esta no ficción, Álvarez utiliza la música de Yerai Cortés como vehículo para sumergir al espectador en la historia personal del guitarrista, desvelar un gran secreto familiar y superar los fantasmas del pasado.
Cecilia Atán (Buenos Aires, 1978) y Valeria Pivato (Buenos Aires, 1973), que mostraron La novia del desierto / The Desert Bride (2017) en Horizontes Latinos tras su estreno en Un Certain Regard del Festival de Cannes, también concursarán en New Directors con su segundo trabajo juntas, La llegada del hijo / The Arrival of the Son, sobre el reencuentro de una madre con su hijo tras su salida de prisión. En el reparto figuran Maricel Álvarez, Angelo Mutti Spinetta, Cristina Banegas y Greta Fernández.
David Pérez Sañudo (Bilbao, 1987) regresará a New Directors, donde ya presentó Ane / Ane Is Missing (2020), ganadora del Premio Irizar al cine vasco y de los Goyas al mejor guion adaptado, a la mejor actriz protagonista y a la mejor actriz revelación. Su segundo largometraje, Azken erromantikoak (Los últimos románticos), está basado en la novela homónima de Txani Rodríguez y está protagonizado por Miren Gaztañaga, que da vida a una mujer obligada a replantearse toda su existencia cuando le detectan un bulto en el pecho. Pérez Sañudo también es autor de varios cortometrajes, algunos programados en Zinemira-Kimuak, y de la serie Alardea / Boast (Alarde, Gala EITB, 2020). Además, en 2023 fue uno de los cineastas residentes en el programa Ikusmira Berriak, donde estuvo desarrollando el proyecto La última noche de un Erasmus en Roma / An Erasmus Student’s Last Night in Rome.
La cineasta andaluza Sandra Romero (Écija, 1993), ganadora en Málaga de la Biznaga de Plata a la Mejor Dirección en la categoría de cortometrajes de ficción con Por donde pasa el silencio / Where the Silence Passes (2020), ha partido de esa misma historia y título para dirigir su debut en el largometraje, centrado en un joven que regresa a la casa familiar.
Entre los títulos de Horizontes Latinos que cuentan con producción española figura Los domingos mueren más personas / Most People Die on Sundays, con la que el debutante Iair Said (Buenos Aires, 1988) consiguió el año pasado el Premio de la Industria WIP Latam y el Premio Egeda Platino Industria al mejor WIP Latam. Said, que tiene experiencia como cortometrajista y actor, dirige y protagoniza la peripecia vital sobre un joven judío de clase media que vuelve de Europa a Buenos Aires por el fallecimiento de su tío. La pelicula estrenada en la sección ACID del Festival de Cannes.
Asimismo, figurará en la sección Horizontes Latinos, dedicada al cine latinoamericano, la película codirigida por Sofía Paloma Gómez (Santiago de Chile, 1985) y Camilo Becerra (Santiago de Chile, 1981), Quizás es cierto lo que dicen de nosotras / Maybe It’s True What They Say About Us, que también formó parte de los proyectos presentados el año pasado a WIP Latam. Este nuevo trabajo del tándem de cineastas cuenta la historia de una exitosa psiquiatra que recibe la visita de su hija mayor, quien estuvo aislada en una secta por mucho tiempo. La sección Zabaltegi-Tabakalera incluirá nuevamente en su programa un filme de Elena López Riera (Orihuela, 1982), Las novias del sur / Southern Brides. Se trata de un mediometraje estrenado recientemente en la Semana de la Crítica de Cannes, que fue reconocido con la Queer Palm, en el que un grupo de mujeres en edad madura hablan de matrimonio, amor y sexualidad. Los primeros cortos de López Riera participaron en citas como el Festival de Locarno o la Quincena de Cineastas de Cannes, donde más tarde presentó su debut en el largometraje, El agua / The Water (Zabaltegi-Tabakalera, 2022), tras ganar el premio a la postproducción en el programa de residencias Ikusmira Berriak y el Premio CNC de la Cinéfondation de Cannes.
Tras debutar con Sag Du Es Mir (2019), Michael Fetter Nathansky (Colonia, 1993) participará con su segundo trabajo, Alle die Du bist / Every You Every Me, una coproducción germano-española que en 2023 se alzó con los dos premios de WIP Europa del Festival de San Sebastián (bajo el título de Mannequins). El filme, estrenado en la sección Panorama de la Berlinale, cuenta la historia de una mujer que trabaja en una fábrica y que se enamora de un compañero.
También regresará a la sección más libre del Festival la cineasta Izibene Oñederra (Azkoitia, 1979), que en el cortometraje de animación Etorriko da (Eta zure begiak izango ditu) / When It Comes (It Will Have Your Eyes) / Está por venir (y tendrá tus ojos) retrata el colapso que sufre una comunidad a causa de una crisis ambiental. Oñederra, habitual del catálogo de cortos Kimuak, ha mostrado en Zabaltegi-Tabakalera trabajos como Hotzanak, for Your Own Safety (2013) y Lursaguak. Escenas de vida (2019), además de participar en distintos filmes colectivos.
España, 1982. Marisa (María Vázquez) decide llevar a su hija a Madrid con el fin de dar solución a un embarazo no deseado. Lucía (Sofía Milán) termina ingresando en Peñagrande, un reformatorio para adolescentes embarazadas. Allí forjará una fuerte amistad con sus compañeras y descubrirá que se le quiere arrebatar aquello que todavía no tiene: su propio hijo.
Protagonizada por una de las mejores actrices de nuestro país, María Vázquez, llega a los cines la última película de Pau Teixidor.
El reparto coral está compuesto por actrices debutantes, logra transmitir la vulnerabilidad y resiliencia de estas jóvenes en circunstancias extremas. Sofía Milán, ofrece una interpretación contenida pero emotiva como Lucía.
«Alumbramiento» aborda temas como la autonomía corporal, los derechos reproductivos y las estructuras de poder que perpetúan la desigualdad de género. También toca el controvertido asunto de los niños robados, aunque sin profundizar en sus implicaciones legales o éticas.
Pau Teixidor evita caricaturizar a las monjas y al personal del centro, presentándolos como parte de un engranaje institucional más amplio. Sin embargo, no rehúye mostrar los abusos y la deshumanización que sufren las jóvenes bajo su custodia.
Para crear esa atmósfera se apoya en la banda sonora de Petre Bog. La película destaca en su capacidad para crear un sentido de comunidad entre las protagonistas. Interesante.
Un escritor en crisis (Thomas Schubert) y un amigo se instalan un verano en una casa de vacaciones del mar Báltico. El primero, ensimismado y engreído, pretende concentrarse en la escritura de su nuevo libro. Los planes del segundo son más lúdicos. Al llegar descubren que no están solos, que una misteriosa chica (Paula Beer) pasa unos días en esa misma casa.
Petzold de nuevo sitúa la catástrofe en el espacio íntimo y en el histórico, hilvanándolos desde otros resortes narrativos.
La película tiene una puesta en escena elegante, es muy brillante en su escritura e inesperadamente divertida, ‘El cielo rojo’ deja de ser solo una comedia de personajes y situaciones para abrirse a espacios más sofisticados sin perder cierto halo de complejidad.
Con la amenaza de ese cielo rojo que alerta de la cercanía del incendio, Petzold juguetea con la personalidad y las conductas imprevisibles de los personajes, también con cómo se relacionan con la palabra.
Se trata de una clara tragicomedia sobre un hombre enfadado con el mundo incapaz de entregar algo de simpatía hacia los demás poco o nada tiene que ver con las ficciones histórico-míticas que ha realizado el alemán hasta el momento; de Phoenix (2014) a En tránsito (2018) u Ondina (2020).
Su final es de los más devastadores y cautivadores de la temporada, y nos recuerda lo importante que es dejar de mirarnos el ombligo para sobrevivir a lo peor de nosotros mismos.
El film es dirigido por Benoît Delhomme y producido por estas dos actrices junto con Kelly Carmichael y Jacques-Henri Bronckart. El guion es de Sarah Conradt y está basada en la novela de Barbara Abel.
Alice y Celine disfrutan de sus vidas idílicas junto a sus familias. Son amigas y vecinas. Sin embargo, la armonía de sus rutinas se rompe después de un trágico accidente. La culpa, la sospecha y la paranoia rompe la amistad entre Alice y Celine dando lugar a una dura batalla psicológica cuando los instintos maternales les empujan a defender a los suyos.
Hay varios motivos para ver esta película. La primera es que en ‘Mothers’ instinct’ por primera vez Anne Hathaway y Jessica Chastain trabajan juntas en el cine. En otras ocasiones compartieron películas pero nunca escenas. Lo harán en este filme que narra la historia de dos madres, vecinas e íntimas amigas cuya relación cambiará completamente a raíz de un traumático accidente.
Otro de los motivos es justamente que ‘Vidas perfectas’ parece un thriller pero la trama va más allá y muestra cómo un trauma te desordena y cómo las relaciones humanas pueden cambiar abismalmente. En ese marco narrativo, el personaje de Anne Hathaway se encuentra en un constante conflicto entre quién es ella y en quién la convierte ese trauma que le tocó vivir. Para muchos la actriz tuvo uno de sus mejores trabajos ya que le añadió muchísimas capas al personaje.
Es posible que Vidas perfectas no sea una gran película, pero creo que es necesario verla, ya que apenas se hacen películas así en el cine americano: entretenimientos elegantes comandados por el carisma de dos estrellas como Anne Hathaway y Jessica Chastain.