PALMARÉS 49 EDICIÓN FIC HUESCA

El cortometraje egipcio-francés I Am Afraid to Forget Your Face, el español Inefable y el finés The Fantastic son las obras ganadoras de los Premios Danzante de la 49ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca en sus respectivos concursos: internacional, iberoamericano y documental. El certamen oscense les clasifica así para la preselección de los Premios Oscar y les otorga 5.000 euros a cada uno de los trabajos. El palmarés distingue también a la francesa Un Cœur d’Or, en el apartado internacional y la española Forastera, como mejores óperas primas; así como a Nur y abir como Premio del Público. La cita cierra así un nueva edición marcada “por la gran respuesta del público en las salas, el alto nivel cinematográfico y el destacado número de estrenos tanto en los concursos como en la muestra de largometrajes” en palabras de Rubén Moreno, director del certamen.

El 49º Festival Internacional de Cine de Huesca premia a el cortometraje egipcio-francés I Am Afraid to Forget Your Face, el español Inefable y el finés The Fantastic con sus respectivos Premios Danzante en los concursos internacional, iberoamericano y documental. Las tres producciones obtienen así la clasificación de forma directa para la preselección de los Premios Óscar de Hollywood gracias al certamen altoaragonés. Un total de 75 obras provenientes de 25 países diferentes son las que han pasado por las pantallas oscenses y la web del certamen entre el 11 y el 19 de junio.

El cortometraje I Am Afraid to Forget Your Face, una coproducción entre Egipto y Francia dirigida por Sameh Alaa, ha sido la ganadora del Concurso Internacional. El jurado, compuesto por la cineasta Mariana Gándara, la productora Nathalie Martínez y la actriz Nüll García, le han reconocido con el Premio Danzante considerando que, “si el territorio del cortometraje es la contundencia, I Am Afraid to Forget Your Face logra producir lo imborrable”. También han otorgado una mención al sudanés-catarí Al-Sit, dirigido por Suzannah Mirghani, donde la directora “enfrenta la tradición con la modernidad, liberándose de ambas con su valiente capacidad de elección”.

En este mismo concurso, el Danzante Internacional “Jinete Ibérico”, que reconoce la mejor obra de animación, ha ido a parar a la francesa Precious, dirigida por Paul Mas; un cortometraje en el que “la rudeza de la técnica del stop-motion contrasta con la inocencia en una historia sobre la pérdida de la empatía y la asimilación colectiva”.

Igualmente en el apartado internacional la Mención Valores Humanos “Francisco García de Paso” ha sido para el búlgaro Cherupki, dirigido por Slava Doytchev, por su valentía a la hora de “contar la diversidad sexual en un contexto que pretende reprimirla”.

Por su parte, el Premio Danzante del concurso Iberoamericano, ha recaído en el cineasta catalán Gerard Oms con su ópera prima Inefable. Este cortometraje ha sido galardonado “porque su coherencia técnica y artística consigue imbuir al público dentro del conflicto y el universo de su protagonista”. La directora de cine Claudia Pinto y los actores Alberto Amarilla y Mar Abascal, miembros del jurado, también han otorgado una mención al brasileño O barco e o rio, de Bernardo Ale Abinader, “por la potencia de su discurso cinematográfico testimonial y a la vez empático, que narra con sutileza el tránsito de una mujer cuidadora desde el sacrificio hasta la libertad”.

El segundo premio en el apartado Iberoamericano, denominado “Cacho Pallero”, ha sido para la producción colombiana Los pájaros vuelan de a dos, de Juan Felipe Grisales, por mostrar “de manera sencilla, a través de dos adolescentes, y huyendo de las estereotipadas diferencias entre hombres y mujeres, la suma y el compromiso, abriendo una ventana a la esperanza fuera del manido conflicto que separa los dos sexos”.

La tercera de las competiciones, la de documental, ha premiado The Fantastic, de la finlandesa Maija Blåfield, “una magnética reflexión sobre el poder de la imagen que nos traslada a otras maneras de interpretar el mundo”. También se ha dado una mención especial al cortometraje español A cambio de tu vida, de Olatz Ovejero Alfonso, Clara López, Aurora Báez y Sebastián Ramírez, por su “valiente inmersión en una realidad social ignorada”.

El jurado, compuesto por el periodista Juan J. Gómez, la documentalista Paula Palacios y el gestor cultural Luis Lles, ha otorgado al corto español 25, de las directoras Roberta Nikita y Laura Put, el galardón “José Manuel Porquet” (mejor corto documental producido en un país iberoaméricano), por “mostrar un retrato generacional realizado en primera persona con frescura, honestidad y coherencia formal”.

En lo que respecta a las óperas primas, el jurado joven del festival formado por Lucía Lizana, Luis Cortías y Marina Selene Rojo ha querido destacar dos trabajos: la francesa Un Cœur d’Or, de Filliot Simon, en el apartado internacional y la española Forastera, de Lucía Aleñar, en el Iberoamericano.

Completan el palmarés, el Premio al Mejor Guión, discernido por Ana Benedicto y Chus Fenero, que ha sido para el ya mencionado cortometraje Al- Sit, de Suzannah Mirghani; y el Premio del Público, que patrocina Aragón Televisión y al que optan todas las obras a concurso, que levanta al corto Nur y Abir de Manu Gómez.

La 49ª edición del festival pone punto y final así a nueve días donde la capital altoaragonesa ha vuelto a ser una referencia para la industria audiovisual y el cortometraje en particular. Una celebración que ha estado marcada por ”el número de estrenos tanto en los concursos como en la muestra de largometrajes”, en palabras de Rubén Moreno, su director. El Teatro Olimpia ha vuelto a llenarse (con el aforo permitido del 50%) en múltiples ocasiones, siendo ese el mejor de los balance para su máximo responsable, “el publico ha vuelto a las salas y esa es el mejor noticia que podíamos obtener. Teníamos una de las ediciones más potentes de los últimos años y los espectadores han mostrado su respaldo unánime a la propuesta”, concluye Moreno.

El Festival Internacional de Cine de Huesca está patrocinado por Ministerio de Cultura y Deporte, Gobierno de Aragón, Diputación Provincial de Huesca, Ayuntamiento de Huesca, Fundación Anselmo Pié y con la colaboración de CaixaBank a través de una aportación económica de Fundación “la Caixa”, Embou, Alumbra Energía, TuHuesca y el Instituto Aragonés de la Mujer. El Festival cuenta también con el apoyo de Acción Cultural Española (AC/E) a través de su Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE).

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GONZALO SUÁREZ, Premio Luis Buñuel 49 ed FIC HUESCA

Fotografía: Yolanda Aguas

UNA PERSONALIDAD INCLASIFICABLE

Gonzalo Suárez (Oviedo, 1934) es una figura imprescindible en el cine español, destacado en festivales como Cannes, Berlín, Río de Janeiro, Moscú, Chicago, París o San Sebastián.
El cineasta, que se define como un “escritor que hace cine”, firma una obra cinematográfica y literaria en la que se entremezclan constantemente la realidad y la imaginación. Suyas son algunas de las películas más relevantes de la segunda mitad del siglo XX en España, como las multipremiadas: Ditirambo, Remando al viento (por la que consiguió la Concha de Plata del Festival de San Sebastián y el Goya a Mejor Director), Epílogo (Premio de la juventud en el Festival de Cannes) o Don Juan en los infiernos, entre otras muchas. En su palmarés figuran el Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro de Bellas Artes, ha sido nombrado Caballero de las Artes y las Letras de Francia y de la Orden de Alfonso X el Sabio, la primera vez que se otorgaba esta condecoración a un director de cine; además de contar con ocho premios Goya para sus películas.
Su carrera como escritor ha ido paralela a su carrera como director de cine, y ha seguido publicando libros, como Gorila en Hollywood (1980), La reina roja (1981), Ciudadano Sade (1999), El hombre que soñaba demasiado (2005), Las fuentes del Nilo (2011) o La musa intrusa (2019).

RUEDA DE PRENSA EN HUESCA

“Algo que se parezca al cine no se hace solo”. Gonzalo Suárez, director, escritor y guionista, hizo una defensa de todas las personas implicadas en la creación de una película en la rueda de prensa dedicada a la presentación del Premio Luis Buñuel del 49º Festival Internacional de Cine de Huesca, que este año recibe.
“Conozco pocas personas a las que les siente mejor el Luis Buñuel que a Gonzalo”, destacó Luis Alegre, también presente, alegando que “los dos son creadores que han hecho lo que no hacía nadie de una forma singular. Suárez es un género en sí mismo y ha creado una obra literaria y cinematográfica que ya es historia por su audacia y sus ganas de ir más allá”. Suárez ha recibido los piropos comentando que “es la primera vez que me alegra tener una mascarilla para que no se note el abochornamiento que me has producido. Efectivamente, es un género degenerado el mío, pero me gusta más ese que los que siguen el cauce previsible. Si no tienes un punto de aventura, la vida resulta incluso aburrida”.
A la hora de hablar del cineasta aragonés que da nombre al premio, Suárez dijo que “le gustaría eludir lo obvio”, siendo lo obvio que era un genio, concedió. “Pasamos toda una noche tomando vino y sardinas con Joaquim Jordà y nos contó historias de toda índole. Por aquel entonces yo practicaba el periodismo, y escribí una entrevista muy extensa sobre esa noche. Se la llevé antes de publicarla y se puso hecho una furia porque, claro, él no sabía que yo tenía planeado eso, que no lo tenía, sino que se me ocurrió después. Le dije que no pasaba nada, que la entrevista se rompía y me dijo: ‘No, que está bien escrita. Si hablara de mi portero también me interesaría’. Eso sí, Buñuel me censuró su entrevista, como estaba en su derecho, y cortó las cosas que pudiesen molestar”.

ESTRENO MUNDIAL DE SU ÚLTIMO TRABAJO
Suárez también presenta su último cortometraje, Alas de tiniebla, que adapta una historia de Anne-Hélène Suárez con dibujos de Pablo Auladell y que tendrá su estreno mundial en el festival, tras la entrega del Luis Buñuel en un acto en el Teatro Olimpia en el que también se presentará el mediometraje El sueño de Malinche, creado igualmente al alimón con Auladell.
Además del trabajo de la escritora y el ilustrador, Suárez destacó la importante participación del productor Joaquín García de Quirós (productor también El sueño de Malinche), el papel de Juanjo Reguera, editor de sus últimos trabajos, y de los intérpretes Ana Álvarez, José Sacristán y Charo López. “Cuando en los coloquios de cine se habla de una película y se atribuye solo a su director, por ejemplo Blade Runner a Ridley Scott, siempre me parece muy injusto. También están los guionistas, Philip K. Dick…”, comentó, añadiendo que “el caso es que estoy feliz de estar aquí”. “Poco después de la niñez estuve en Huesca, en una montaña y un río, que no recuerdo cómo se llamaban. Pero así es mejor, porque pueden ser todas sus montañas y todos sus ríos”.
Anne-Hélène Suárez explicó que Alas de tiniebla nace de un sueño propio en el que, en medio de una noche, descendían unas aves inmensas y oscuras que, sin embargo, eran a su vez apaciguadoras. “Todas esas aves hacen que la noche esté llena de luces, de matices… Al principio iba a ser un cuento para niños que tuviesen miedo a la noche, para que dejasen de tenerlo”, contó, añadiendo que después lo entremezcló con la leyenda china del arquero Yi.
“Lo que más ilusión me hace es presentar estas dos películas”, que nacieron, según Suárez, porque “yo había grabado unas voces con unos actores y no sabía qué hacer con ellas. Las grabé por desesperación, al haberme fallado un proyecto de peli… o dos, o tres… o cuatro. Ahí entra Pablo Auladell, que no solo encaja por su talento y sus dibujos tan sugerentes, sino porque tiene un talante que soporta muy bien mi sentido del humor y mis juegos de palabras, ambos a menudo insoportables. Pablo es el que realmente ha traducido la historia a imágenes. Yo, como les pasa a la mayoría de los directores, soy el que menos ha hecho”.
“La vida es una formidable maestra del sarcasmo y siempre nos baja los humos”, explicó Auladell. “Antes de conocer a Gonzalo, me llamaba la atención que mis compañeros ilustradores siempre dijesen que su trabajo estaba muy influido por el cine. A mí se me llenaba la boca diciendo que el mío no era tan cinematográfico y que, con el paso del tiempo, aún lo sería menos. Así me quería diferenciar. En 2016 me llama Gonzalo y desde entonces estoy trabajando en cine. El sueño de Malinche y Alas de tiniebla son los dos proyectos más disparatados en los que he participado”, confesó entre risas. “Digo disparatados en el sentido de que, por ejemplo, un lunes me llamaba Gonzalo para decirme: ‘Mira Pablo, he pensado que esta secuencia podría ser un tríptico como El jardín de las delicias pero en azteca’. Y el martes por la tarde ya me estaba preguntando si lo tenía, porque estaban ahí él y Juanjo y querían editar algo”. También añadió que estos trabajos le habían dado la opción de realizar “dos obras muy luminosas”.
“Tenía miedo de que El sueño de Malinche no gustase en México, porque trata un asunto peliagudo, pero tuvo mucho éxito, se proyectó en varios festivales. Y ahora se edita el libro en Francia. Los dibujos le dan un carácter artístico que, a su vez, proporciona distancia y esa distancia nos permite reflexionar. Es otra forma de contar algo que nunca podremos abarcar del todo”.

Con el Premio Luis Buñuel, Gonzalo Suárez se une a una larga lista de personalidades que han recibido este galardón y donde aparecen nombres tan destacados como Bertrand Tavernier, Marisa Paredes, Stephen Frears, Carlos Saura, Ángela Molina, Jean-Claude Carrière, Costa-Gavras, Álex de la Iglesia, los hermanos Taviani o Isabel Coixet, entre muchos otros.

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SUEÑOS DE UNA ESCRITORA EN NUEVA YORK (Dir. Philippe Falardeau)

Texto: Yolanda Aguas

Sueños de una escritora en Nueva York es una autobiografía.
La dirección de arte se propone hacer de la agencia un espacio de fantasía, hay un viaje al pasado mitificante y en cierta manera, la agencia es el espacio mental de Weaver. La editorial es un interior mágico donde se aparecen grandes escritores como Ágata Christie. Los ordenadores están prohibidos, y mientras que el exterior rezuma noventas, el interior tiene una calidad sesentera cálida. También las cartas parecen una ilustración de papel de pared pintado, y el chico de las cartas Théodore Pellerin también tiene ese aire imaginado que le da credibilidad para volverse el amigo invisible, a momentos única compañía de Qualley.

Sueños de una escritora en Nueva York es una inspiradora historia de vocación. La película es reflexiva y delicada, irónicamente perfecta para ver con tu gato. Tanto optimismo tiene una calidad femenina que el director Philippe Falardeau deja fluir tocado por el romanticismo analógico, y no se permite ser pedante y perderse por círculos cultos de los cócteles de poetas en Nueva York, si no más bien los desprecia. Esta es una película sobre la vocación y el amor por las letras y esto puede parecer un mensaje demasiado simplista para algunos críticos: que cada uno es responsable de su propio éxito y que no hace falta ser vistoso para ser bueno.

Salinger es un misántropo cuyos textos son la única parte de él que se deja ver. Leerle es como ser partícipe de un secreto, porque se sabe vulnerable, porque su manera de maldecir ante todo y su indiferencia ocultan su centro tierno y esa es la clave de la complicidad de leer El Guardián entre el Centeno, “Salinger es brutal, y no es nada como me lo había Imaginado”. De ello, miles de lectores conectan con Salinger de una manera profunda y eso refleja el sueño de lo que significa escribir también para Joana.
Sueños de una escritora en Nueva York tiene un idealismo contagioso que no debe dejarse perdonar, casi es necesario que demos espacio a las películas del autocuidado que permiten conectar con uno mismo des de lo universal.
Magníficas interpretaciones, con una extraordinaria Sigourney Weaver.

LA CASA DEL CARACOL (Dir. Macarena Astorga)

Texto: Yolanda Aguas

«La casa del caracol» se ambienta en 1973, en un pueblo perdido de la Andalucía interior al que acude el escritor Antonio Prieto para pasar el verano completando su última novela en soledad. Allí descubre la leyenda del «vimero» una mezcla de hombre lobo y vampiro local que aterroriza al pueblo y lo maldice que deformidades para todos sus habitantes. Aunque Antonio se muestra escéptico con las creencias de los lugareños, descubrirá que nada es lo que parece, ni en la casa donde vive ni en el bosque que la rodea.

Es una adaptación de la novela homónima de Sandra García y también uno de los filmes cuya preproducción se tropezó con el confinamiento de 2020. En Málaga tanto los productores como la directora admitieron las dificultades encontradas pero también el deseo de llevarla a término. Aunque el resultado ha sido desigual, Astorga ha conseguido transmitir a la película la misma sensación de asfixia -aunque por diferentes motivos- que en su celebrado corto Tránsito, de 2013.
Es una película efectiva, que sabe cumplir con su trabajo de ser a medias previsible a medias imprevisible y mantener cierta tensión, aunque pierda fuelle en algún momento del tramo central. Su problema es que la misma estructura de terror clásico y la capacidad para homenajearlo de su realizadora no solo desvela rápidamente las sorpresas del guion, es que les acaba quitando interés.

Buena interpretación de Paz Vega, que está acompañada en la película por el debut cinematográfico de su hija.

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Nota: La fotografía insertada en este artículo es propiedad de su autor.

NOMADLAND (Dir. Chloé Zhao)

Texto: Yolanda Aguas

En Nomadland, dirigida por Chloé Zhao, se lleva a la pantalla las consecuencias de la crisis que asoló al mercado inmobiliario e incrementó el precio de los alquileres en Estados Unidos, lo que dejó a miles de ciudadanos, literalmente, en la calle.

La película presenta el drama de muchas personas que decidieron que una casa propia era sinónimo de hipoteca, deudas a perpetuidad y que la fortuna no les quitaba el sueño, al contrario, se los nublaba.
Otros, simplemente, no tuvieron más opción que una casa rodante, como aquellos hombres y mujeres jubilados, o en edad de hacerlo, que perdieron sus viviendas como consecuencia de la Gran Recesión de 2008. La crisis fue tan impresionante que se comparó con la de 1929. Incluso algunos adujeron que la superó y se convirtió en la peor crisis de la historia cuyas consecuencias permanecen. Todo explotó con la ruina del banco de inversión Lehman Brothers. Como una torre de naipes, la economía de Estados Unidos se fue derrumbando y afectando a las economías de otros países.

Frances McDormand (magnífica en su interpretación) da vida a la historia de Fern, una mujer que perdió a su esposo y su vivienda tras la crisis. Obligada por las circunstancias, se integra a la comunidad nómada que se traslada en caravana por el oeste en furgonetas para tomar nuevos trabajos de temporada, como en el almacén de Amazon. En su casa rodante, Fern lleva sus más preciadas pertenencias y recuerdos, entregándose poco a poco una nueva vida de desprendimientos, sin grandes posesiones, pero mucha calidad humana. En el camino, Fern siente el cariño de sus compañeros de viaje quienes le enseñan sobre la vida de los nómades y comparten con ella sus historias.

Una película muy necesaria.

GAZA MON AMOUR (Dir. Mohammed Abou Nasser, Ahmad Abou Nasser)

Texto: Yolanda Aguas

Tras ser seleccionada por Palestina para representar al país en los premios Óscar como “Mejor película internacional”, recibir la “Espiga de Plata” y el premio a “Mejor guion” en el festival Seminci de Valladolid y ser presentada en la Sección Oficial del festival de Cine de Toronto, el filme “Gaza mon amour” se estrenó hace unos días en nuestro país.

A través de esta historia de amor enmarcada en un entorno complejo, reivindican la humanidad y la falta de ésta al mirar hacia conflictos como el de la región de Gaza. “¿se merecen estas personas vivir cuatro guerras en tan solo dieciséis años?¿no tienen derecho a poder llevar una vida normal?”.

Issa es un pescador de 60 años que vive en Gaza. Un día encuentra casualmente entre sus redes una estatua de Apolo. Tendrá que hacer frente a la persecución de las autoridades mientras trata de acercarse a Siham, una viuda de la que lleva tiempo secretamente enamorado. En Gaza la vida transcurre entre contiendas, cortes de luz y bombardeos esporádicos. Es la Gaza de los telediarios. Pero, como en cualquier ciudad, hay también tiempo y espacio para las reuniones de vecinos, las peleas entre padres e hijos, las corruptelas políticas y, por supuesto, para enamorarse. Los gemelos Nasser (Arab y Tarzan) han aprovechado un suceso real –la aparición de una estatua que Hamas trató de vender para resolver sus problemas financieros– para construir una pequeña comedia romántica que sirviera al mismo tiempo como radiografía y denuncia social.

La tragedia de la situación palestina no desaparece, en absoluto, pero pasa a ser un elemento más del entorno, sin ser el que define a los personajes que pueblan esta singular película. Gaza mon amour nos relata la historia de un maduro pescador que estudia cómo declarar su amor a una costurera viuda de la que se ha enamorado, mientras una estatua del dios Apolo que ha caído en sus redes de pesca le complica la vida y la consecución de su objetivo. La historia es desde luego peculiar, y se materializa en una película inocente e irónica, con trazos de absurdo (y alguna canción de Julio Iglesias).

Aunque peque a veces de excesiva sencillez, esta película es una carta de amor a Gaza, con lo bueno y lo malo que hay en ella, y un canto de esperanza a historias pequeñas como esta, donde por una vez, y como tan bien resume su epílogo, el amor y la renovada alegría de vivir pueden vencer a las armas.

En el reparto destaca la gran actriz Hiam Abbass, inolvidable intérprete de aquella joya que es «Los limoneros».

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Nota: La fotografía insertada en este artículo es propiedad de su autor.

NUEVO ORDEN (Dir. Michel Franco)

Texto: Yolanda Aguas

Lo que empieza siendo una fabulosa boda que reúne a muchas de las familias más pudientes de México, termina siendo una auténtica guerra civil entre clases cuando un grupo de manifestantes toman el control de la casa de Marian (Naian González Norvind), la novia. Las protestas, a nivel nacional, desencadenan un golpe de estado que pretende derrocar un injusto sistema político e imponer un nuevo orden.

No es casualidad que la última película de Michel Franco se titule como la teoría de la conspiración acerca del Nuevo Orden Mundial, la cual afirma la existencia de un plan diseñado para crear un gobierno único que funcionaría a nivel mundial y controlado por sectores elitistas.

Una de las cosas que más ha llamado la atención de la película Nuevo orden es la poca censura, por no decir nula, en las escenas de violencia. Franco ha sido lo más explícito posible, lo cual ha generado un gran impacto hasta el punto de originar polémicas incluso antes de su estreno en cines. Seguramente, si la película no mostrara tanta brutalidad no hubiera tenido el mismo impacto social y político. A todo esto debemos añadir las buenas interpretaciones del elenco principal.

Evidentemente, si hay algo que funciona como motor en la película Nuevo orden es el choque de clases sociales, presente en todo momento, ya sea de una forma u otra. Escrita, dirigida, producida y editada por Michel Franco, Nuevo orden es una película visceral, impactante y anárquica que lanza un fuerte mensaje de advertencia.

El primer acto de la película Nuevo orden (2020) transcurre en la casa de los Novello, en la cual se está celebrando la boda de Marian y su prometido Alan (Darío Yazbek Bernal). Sabemos de los altercados y las revueltas de forma indirecta: el agua verde que sale del grifo del baño, los coches que llegan manchados de pintura verde o los ruidos que se oyen a lo lejos de los manifestantes. Franco nos introduce de forma sutil, ya que todavía no ha aparecido nada en pantalla, que algo grande está a punto de suceder.  Es a partir del segundo acto que el ruido y la violencia irrumpen de golpe en la película cuando varios de los manifestantes asaltan la casa de los Novello. Sin ningún tipo de filtro, las armas, la violencia y la sangre serán las protagonistas.  En el tercer y último acto, Franco nos muestra el resultado de este golpe de estado, el cual podría interpretarse como su vaticinio, casi una profecía, de lo que podría llegar a suceder si realmente se llevara a cabo una lucha entre clases sociales y se implantara un nuevo orden. Tal como declaró en una entrevista, su intención era “hacer una radiografía de la sociedad mexicana” y mostrar en esta distopía “cómo se utiliza el miedo y la miseria para controlar a los ciudadanos con fines políticos”.

Los personajes de Marian, interpretado por Naian González Norvind, y de Cristian, interpretado por Fernando Cuautle, son puramente vehiculares, pues vamos a vivir la película desde su punto de vista. Ella, en el papel de la novia y perteneciente a la pudiente familia de los Novello, es la única de los allí presentes que parecer saber el significado de caridad. Y será eso lo que la llevará a verse envuelta de primera mano en las revueltas, acompañada de Cristian, un joven muchacho que trabaja para la familia de ésta. Ambos serán personajes clave dentro de este filme que representarán los dos bandos de las clases enfrentadas.

Una película con un mensaje tan potente, tanto social como político. Nos encontramos ante 88 minutos de metraje que, aunque parezcan escasos, son más que suficientes para hacernos reflexionar durante un buen rato.

Muy interesante trabajo de Michel Franco, no se la pierdan.