14 DÍAS Y 12 NOCHES (Dir. Jean-Phillippe Duval)

Texto: Yolanda Aguas

Isabelle (Anne Dorval) decide emprender un viaje a Vietnam, tierra natal de su hija adoptiva Clara, con la esperanza de volver a conectarse emocionalmente con ella. A lo largo de esta hermosa aventura, Isabelle descubre el país de su hija a través de los ojos de la mujer que la trajo a este mundo. Esta especie de peregrinaje lleva a las dos mujeres a desvelar sus secretos más íntimos y construir un camino para seguir adelante. «14 días 12 noches» es una travesía increíblemente sublime que examina la influencia de la cultura, la identidad, el perdón y la extraordinaria amistad entre dos mujeres, consolidada por el amor mutuo que comparten por la misma hija.


Dado que casi todas las localizaciones de la película y sus actores provienen de Vietnam podríamos pensar que esta es una película de producción oriental. Pero nada de eso. ‘14 días, 12 noches’ es una producción canadiense que ha llegado a ser la mejor baza del país de América del Norte para los próximos Oscar.


Pero dando la vuelta a lo que acabo de decir, a pesar del origen el filme de Jean-Philippe Duval el carácter es del todo oriental. Ya no solo porque el escenario en el que transcurre todo nos transporta a un cine con tintes asiáticos, también por las formas tan pausadas de narrar, donde los silencios dicen mucho. La película establece una nueva relación entre los personajes de Anne Dorval y Leanna Chea que están ligadas en el pasado y que por causas del destino vuelven a encontrarse.


Es una historia de palabras contenidas en la que la protagonista debe tantear el terreno, tanto social como sentimental. La película se muestra interesante en las escenas en las que se ponen de frente las diferencias entre distintas culturas y nos plantea si es juicioso que la protagonista comunique la fatídica noticia a la joven vietnamita.

LA CHICA DEL BRAZALETE (Dir. Stéphane Demoustier)

Texto: Yolanda Aguas


Una pareja de policías detiene a una joven de 16 años en la playa, delante de su familia que contempla atónita la escena. Dos años después, se juzga a la joven –que ha llevado durante ese tiempo una pulsera para controlar sus movimientos– por asesinar a navajazos a su mejor amiga.


Esta película francesa es un remake de otra argentina titulada Acusada que se inspiraba libremente en el caso de Amanda Knox. La cinta arranca bien y hace presumir un solvente thriller judicial francés. Sin embargo, pasada la media hora, la cinta muestra sus verdaderas cartas como thriller psicológico que bucea en el desconcierto de un padre de familia al enfrentarse a la doble vida de su hija adolescente.


Además de unas interpretaciones solventes, hay cuestiones interesantes, como la diferencia entre la ley y la moral, y la necesidad de no prejuzgar la primera conforme a la segunda, pero a la película le acaba pesando –además de lo convencional del morbo de la temática– ese cambio de género que deja la historia en suspenso y abierta al juicio del espectador.

EL PROFESOR DE PERSA (Dir. Vadim Perelman)

Texto: Yolanda Aguas

Francia, 1942. Gilles es arrestado por soldados de las SS junto con otros judíos y enviado a un campo de concentración en Alemania. Allí consigue evitar la ejecución al jurar a los guardias que no es judío, sino persa. Gracias a esta artimaña, Gilles consigue mantenerse con vida, pero tendrá que enseñar un idioma que no conoce a uno de los oficiales del campo, interesado en aprenderlo. Al tiempo que la relación entre ellos aumenta, las sospechas de los soldados van en incremento.

El profesor de persa se suma a la amplia lista de películas sobre el genocidio judío que, año tras año, se producen con la única y legítima finalidad de mantener viva la memoria del horror. A pesar del número de cintas que hemos visto sobre el tema, seguimos teniendo ejemplos de que se puede contar lo mismo de mil formas distintas.

El profesor de persa, película correcta, pero que reitera lo ya contado sin aportar nada nuevo. Basada en el relato Invención de un lenguaje, de Wolfgang Kohlhaase, está inspirada en hechos reales y cuenta cómo un judío belga, de nombre Gilles (Nahuel Pérez Biscayart), consiguió sobrevivir gracias a la increíble argucia de fingir hablar farsi, idioma que desconocía totalmente.

Se trata de un film de estilo clásico, con impecable puesta en escena y unas buenas interpretaciones del dúo protagonista, pero el guion es plano, no saca partido a las situaciones y no consigue que la historia emocione. No obstante, puede gustar al público general, pues no se recrea en la dureza del genocidio y deja cierto margen a la esperanza.

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Nota: La fotografía insertada en este artículo es propiedad de su autor.

ÁNGELA MOLINA (Goya de Honor 2021)

Texto y Fotografía: Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España

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Semanas antes de recibir su Goya de Honor, la actriz Ángela Molina atendió este lunes a los medios de comunicación en la sede de la Academia de Cine. El suyo es uno de los premios seguros de la gala de los 35 Premios Goya, que se celebrará el 6 de marzo desde el Teatro del Soho CaixaBank de Málaga, lugar en el que recogerá presencialmente este reconocimiento honorífico.

Acompañada por el presidente de la institución, Mariano Barroso, la intérprete recordó el día que le comunicaron la noticia, que acogió con «con una inmensa alegría. Antes de dar las gracias me salió una sonora carcajada. No lo esperaba y sentí un torrente de alegría. Me va a acompañar toda la vida porque me lo han procurado mis compañeros y eso es lo más noble en este premio», afirmó Molina, que es consciente de que «es un momento único, que no se puede volver a repetir. Es una vez en la vida y le doy ese valor».

En la noche del 6 de marzo no le podrá acompañar su familia, «porque tenemos que hacerlo lo mejor que podamos, ellos lo estarán disfrutando desde casa y viéndolo desde ahí», explicó Molina, que reivindicó que la edición 2021, que será híbrida, presencial y telemática, «son igual de goyas que siempre. Los nominados que querrían estar no pueden por la coyuntura y se trata de tender puentes para que no haya ninguna pandemia que nos impida celebrar la fiesta de nuestro cine».

También avanzó de quién se acordará sobre el escenario. «¿A quién se lo voy a dedicar si no es a los que están en mi corazón? Por si acaso se me olvida por la emoción, creo que este Goya se lo dedicaré a mi madre, mi padre, mi marido, mis hijos, a mi adorado público y a mis amigos», desveló.

La actriz recordó los directores con los que ha trabajado, entre ellos, algunos de los cineastas más destacados de las últimas décadas, como Luis Buñuel, Pedro Almodóvar, Jose Luis Borau, Manuel Gutiérrez Aragón, Jaime Chávarri, Jaime de Armiñán, Josefina Molina, Bigas Luna, Jaime Camino, Pablo Berger y numerosos noveles. «Las óperas primas me sirven de gran aprendizaje. Tengan defectos o sean obras maestras, esa primera vez en la vida para mí es muy recomendable observarla», aseguró.

Tras una extraordinaria trayectoria de más de 45 años dedicada a cine, teatro y televisión, todavía le quedan papeles soñados por interpretar. «Puede ser cualquier cosa la que me ilusione. Va haciendo un tiempo que no hago teatro y sí que me apetecería alguna vez en mi vida interpretar un Lorca, por todas las afinidades que siento con lo que él me transmite en su arte», reflexionó la actriz, que adora su trabajo.

Inmersa en el rodaje de la serie Un asunto privado, Ángela Molina confesó que no piensa en la retirada, «solo a veces, cuando estoy muy cansada», bromeó, y dio la receta para afrontar este difícil período de pandemia. «Mi receta es que volvamos a nosotros mismos siempre, que ahí vamos a encontrar lo que necesitamos para los demás. Y comer bien», añadió la actriz cuya primera intervención fue para enviar «un abrazo a todos los que estén pasándolo de alguna manera peor que otros. Y toda mi fuerza. No hablamos de victorias, pero sí de sobreponernos juntos».

El presidente de la Academia, Mariano Barroso, abrió el acto destacando la excepcional trayectoria que llevó a la Junta Directiva a otorgarle este galardón honorífico, que se suma a la Medalla de Oro que la Academia le dio en 2013. «Es una actriz inmensa, con una carrera que engrandece nuestro cine. El Goya de honor es el reconocimiento de sus compañeros a su trayectoria y a su persona. Ángela Molina y el cine se retroalimentan. Hay algo dentro de nosotros que se activa cuando la vemos en pantalla. Ángela es una inspiración y más en estos tiempos», aseguró.

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MANUAL DE LA BUENA ESPOSA (Dir. Martin Provost)

Texto: Yolanda Aguas

Cuidar del hogar y plegarse a los deberes conyugales sin rechistar: es lo que enseña con fervor Paulette Van Der Breck en su escuela para muchachas. Sus certezas se tambalearán en el momento en que se encuentre viuda y arruinada. ¿Es el regreso de su primer amor o el viento de libertad del Mayo del 68? ¿Y si la buena esposa se convirtiese en una mujer libre?


Una escuela para amas de casa, donde forman a adolescentes con la pretensión de convertirlas en esposas modelos, es el marco donde se desarrolla esta irónica comedia francesa, ambientada en Mayo del 68. Una época en la que tuvieron lugar espontáneas manifestaciones en Francia (sobre todo en París), con la intención de cambiar el mundo. Y aunque está considerada por muchos como una revolución fallida, lo cierto es que provocó cambios profundos, tanto a la hora de transformar valores morales, como en lo tocante a la liberación de la mujer en cruciales aspectos de la vida cotidiana, incluidas las relaciones sexuales, sometidas a retrógradas restricciones.


También a las inquietas chicas del centro educativo Paulette, como a sus ya veteranas responsables, les llegan los ecos de dicha revuelta, convertida en un jubiloso alegato feminista. A partir de ahí, ‘Manual de la buena esposa’ pone en la picota, sin mala leche, con sentido del humor, comportamientos caducos, al tiempo que se abre de forma luminosa a una existencia más libre y mejor.


La escena final es paradigmática, ya que deja meridianamente claro que sin atracción física no hay sexualidad y sin sexualidad no hay futuro. En definitiva, la vida se expande generosa ante las ilusionadas protagonistas de este soplo de aire fresco.

Como siempre, lo más destacado de esta película es la presencia de la gran e irrepetible Juliette Binoche.

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Nota: Las fotografías insertadas son propiedad de sus autores.