El Ballet Nacional de España regresa a Zaragoza, concretamente al Teatro Principal, con Generaciones. Es un programa mixto de repertorio y nuevas coreografías, que parte de la tradición de la danza española y refleja la evolución de las propuestas escénicas a través de tres generaciones de creadores.
La compañía estatal de danza española, dirigida por Rubén Olmo, no pisaba los escenarios aragoneses desde 2021, cuando participó con notable éxito en las celebraciones conmemorativas del Año Goya.


El Ballet Nacional de España ofrecerá cinco funciones de Generaciones del 5 al 9 de marzo. El público podrá ver algunas de las obras más emblemáticas del repertorio, como Ritmos, de Alberto Lorca, y Grito, de Antonio Canales.
La primera es una coreografía sin argumento que su autor dedicó a Encarnación Įópez “La Argentinita” y celebra la belleza visual de la danza en cinco movimientos. La segunda hace un repaso de palos representativos del flamenco: seguiriyas, soleás, alegrías, tientos y tangos.
El programa diseñado por Rubén Olmo para Zaragoza incluye otra coreografía histórica que la compañía remontó con ocasión de la declaración de la Jota como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Se trata de la Jota Aragón, una pieza creada por Pedro Azorín, con música de Salvador Ruiz de Luna. Su impactante presencia escénica ha contribuido a situarla como la jota más popular y bailada del repertorio nacional. Interpretarla en Zaragoza supone una especial responsabilidad para la compañía, que quiere homenajear así a la tierra que vio crecer a Azorín, extraordinario bailarín y maestro de la jota aragonesa. Para Rubén Olmo, director del Ballet Nacional de España, es tan importante recuperar piezas clave de nuestro repertorio histórico como fomentar la creación contemporánea, sin perder de vista las últimas corrientes artísticas.
Por ello, Generaciones incorpora tres piezas coreográficas que muestran el trabajo de una nueva generación de autores. Son tres solos creados para intérpretes femeninas que se alternarán en las distintas funciones. La primera bailarina Inmaculada Salomón interpreta Pastorela, de Antonio Ruz, con música de Manuel Blasco Nebra los días 5 y 8 de marzo; una coreografía que se mueve sin prejuicios entre la escuela bolera, la danza estilizada y la contemporánea.
En Aurora, de Jesús Carmona, la solista Miriam Mendoza baila al ritmo de El Corpus Christi en Sevilla de Isaac Albéniz el día 7 de marzo. Por su parte, la también solista Débora Martínez interpreta Jacaranda, una pieza de Rubén Olmo con música de Alberto Ginastera que parte de este árbol tropical para reflexionar sobre la feminidad y la naturaleza, los días 6 y 9 de marzo. En esta gira contaremos con la interpretación al piano del músico invitado Juan Carlos Garvayo.
El Ballet Nacional de España (BNE) es la compañía pública referente de la danza española desde que se fundó en 1978 bajo el nombre de Ballet Nacional Español, con Antonio Gades como primer director. Forma parte de las unidades de producción del Instituto Nacional de la Artes Escénicas y de la Música (INAEM), perteneciente al Ministerio de Cultura y Deporte.
La finalidad del BNE se centra en preservar, difundir y transmitir el rico patrimonio coreográfico español, recogiendo su pluralidad estilística y sus tradiciones, representadas por sus distintas formas: académica, estilizada, folclore, bolera y flamenco. Asimismo, trabaja para facilitar el acercamiento a nuevos públicos e impulsar su proyección nacional e internacional en un marco de plena autonomía artística y de creación.
Rubén Olmo, Premio Nacional de Danza 2015, se ha incorporado al Ballet Nacional de España en septiembre de 2019 con la intención de trabajar para la preservación, la difusión y la movilidad del repertorio tradicional de la Danza Española, incorporando además nuevas creaciones y abriendo las puertas a las vanguardias y la experimentación. Esta supone su segunda etapa en el BNE, compañía de la formó parte como bailarín entre 1998 y 2002.
De 2011 a 2013 ejerció como director del Ballet Flamenco de Andalucía, institución dependiente de la Junta de Andalucía, con la que estrenó montajes propios como Llanto por Ignacio Sánchez Mejías o La muerte de un minotauro. Anteriormente, formó su propia compañía, para la que creó espectáculos como Érase una vez, Belmonte, Las tentaciones de Poe, Horas contigo, Naturalmente Flamenco y Diálogo de Navegante. También ha colaborado como coreógrafo o bailarín con figuras destacadas de la Danza Española como Aída Gómez, Antonio Najarro, Eva Yerbabuena, Víctor Ullate, Antonio Canales, Rafael Amargo, Isabel Bayón, Rafaela Carrasco y Aída Gómez.

RUBÉN OLMO
Con solo 9 años Rubén Olmo ingresó en el Conservatorio de Sevilla, donde se licenció en Danza Española y Danza Clásica. Su carrera profesional comenzó a los 16 años, cuando ingresó en la Cía. de Javier Barón. Después ha bailado en la Cía. de Danza Española de Aída Gómez, en el Ballet Nacional de España o en la Cía. de Eva Yerbabuena, antes de cumplir el sueño de formar su propia compañía en 2006. Premio Nacional de Danza en 2015 y Max en 2014, ha sido maestro en el Centro Andaluz de Danza y director del Ballet Flamenco de Andalucía y lleva cinco años al frente del BNE.
***************************************************************************************************************
NOTA: Información facilitada por el departamento de prensa del Ballet Nacional de España.