NUEVO ORDEN (Dir. Michel Franco)

Texto: Yolanda Aguas

Lo que empieza siendo una fabulosa boda que reúne a muchas de las familias más pudientes de México, termina siendo una auténtica guerra civil entre clases cuando un grupo de manifestantes toman el control de la casa de Marian (Naian González Norvind), la novia. Las protestas, a nivel nacional, desencadenan un golpe de estado que pretende derrocar un injusto sistema político e imponer un nuevo orden.

No es casualidad que la última película de Michel Franco se titule como la teoría de la conspiración acerca del Nuevo Orden Mundial, la cual afirma la existencia de un plan diseñado para crear un gobierno único que funcionaría a nivel mundial y controlado por sectores elitistas.

Una de las cosas que más ha llamado la atención de la película Nuevo orden es la poca censura, por no decir nula, en las escenas de violencia. Franco ha sido lo más explícito posible, lo cual ha generado un gran impacto hasta el punto de originar polémicas incluso antes de su estreno en cines. Seguramente, si la película no mostrara tanta brutalidad no hubiera tenido el mismo impacto social y político. A todo esto debemos añadir las buenas interpretaciones del elenco principal.

Evidentemente, si hay algo que funciona como motor en la película Nuevo orden es el choque de clases sociales, presente en todo momento, ya sea de una forma u otra. Escrita, dirigida, producida y editada por Michel Franco, Nuevo orden es una película visceral, impactante y anárquica que lanza un fuerte mensaje de advertencia.

El primer acto de la película Nuevo orden (2020) transcurre en la casa de los Novello, en la cual se está celebrando la boda de Marian y su prometido Alan (Darío Yazbek Bernal). Sabemos de los altercados y las revueltas de forma indirecta: el agua verde que sale del grifo del baño, los coches que llegan manchados de pintura verde o los ruidos que se oyen a lo lejos de los manifestantes. Franco nos introduce de forma sutil, ya que todavía no ha aparecido nada en pantalla, que algo grande está a punto de suceder.  Es a partir del segundo acto que el ruido y la violencia irrumpen de golpe en la película cuando varios de los manifestantes asaltan la casa de los Novello. Sin ningún tipo de filtro, las armas, la violencia y la sangre serán las protagonistas.  En el tercer y último acto, Franco nos muestra el resultado de este golpe de estado, el cual podría interpretarse como su vaticinio, casi una profecía, de lo que podría llegar a suceder si realmente se llevara a cabo una lucha entre clases sociales y se implantara un nuevo orden. Tal como declaró en una entrevista, su intención era “hacer una radiografía de la sociedad mexicana” y mostrar en esta distopía “cómo se utiliza el miedo y la miseria para controlar a los ciudadanos con fines políticos”.

Los personajes de Marian, interpretado por Naian González Norvind, y de Cristian, interpretado por Fernando Cuautle, son puramente vehiculares, pues vamos a vivir la película desde su punto de vista. Ella, en el papel de la novia y perteneciente a la pudiente familia de los Novello, es la única de los allí presentes que parecer saber el significado de caridad. Y será eso lo que la llevará a verse envuelta de primera mano en las revueltas, acompañada de Cristian, un joven muchacho que trabaja para la familia de ésta. Ambos serán personajes clave dentro de este filme que representarán los dos bandos de las clases enfrentadas.

Una película con un mensaje tan potente, tanto social como político. Nos encontramos ante 88 minutos de metraje que, aunque parezcan escasos, son más que suficientes para hacernos reflexionar durante un buen rato.

Muy interesante trabajo de Michel Franco, no se la pierdan.

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